¡Hola compañeros!
La crisis económica no perdona. Los cuatro años de declive económico han afectado no sólo a las finanzas de los trabajadores, sino también a la credibilidad de las empresas.
Según un análisis de Aon Hewitt, la división de consultoría de recursos humanos de Aon Corporation, el nivel de compromiso de los trabajadores con sus empresas en todo el mundo ha tocado fondo y se sitúa en el 56 por ciento, el mismo porcentaje que en 2010 y cuatro puntos por debajo de 2009.
Una cultura empresarial de alto rendimiento suele presentar niveles de compromiso superiores al 65 por ciento. Niveles entre el 45 y el 65 por ciento indican que los empleados son indiferentes al éxito o al fracaso de sus empresas.
Según el mismo estudio, el apartado que ha experimentado un mayor retroceso es la opinión de los empleados sobre la gestión en las empresas para las que trabajan. Creen que no han adoptado el enfoque adecuado para mejorar la productividad y que no han logrado vincular el trabajo individual con los objetivos de la compañía.
Asimismo, un número significativo de empleados no se encuentra lo bastante motivado para hacer esfuerzos adicionales y muchos piensan en dejar sus empresas en un futuro próximo. Esta falta de motivación y de compromiso incide negativamente en los beneficios, ya que las empresas con niveles de compromiso superiores al 65 por ciento ofrecieron tasas de retorno para el accionista un 22 por ciento por encima de la media.
El estudio se ha realizado recogiendo las opiniones de más de cinco millones de empleados de más de 5.700 empresas de todo el mundo.
Teniendo en cuenta los resultados de este análisis, cabe preguntarse por qué las empresas no valoran el capital humano, cuando se trata del activo más importante con el que cuentan. Ofrecer a los empleados posibilidades de crecimiento profesional, así como reconocer el trabajo bien hecho y verbalizar dicho reconocimiento son claves para mejorar los niveles de satisfacción y 'fidelizar' a la plantilla.
El 'coaching' empresarial ha conseguido mejoras significativas en ese sentido, pero queda todavía mucho camino por recorrer.
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